Vecinos del barrio Los Manantiales de Huerta Grande hace más de 7 años tienen el mismo problema: en la entrada del pueblo tienen esta conocida escombrera construida sobre el espacio del ferrocarril. Entre promesas no cumplidas, están cansados de sufrir las condiciones que ofrece el paso de los camiones que circulan desde las cuatro de la mañana y la diversa actividad habitual de este corralón que atenta contra la buena vivencia del pueblo, entre ellas los fuertes ruidos, la suspensión permanente de tierra y polvillo en el ambiente, la inclusión de víboras y animales peligrosos para los niños entre los montículos de tierra y piedras. Un corralón que crece cada vez más sobre las vías del ferrocarril, un espacio que estaba designado para la construcción de una plaza hace varios años, una construcción que no fue respetada. En este marco hablamos con Juan Ortega, vecino que acerca la inquietud de la población de Huerta Grande y las diversas ignorancias que se han practicado para con los habitantes del pueblo, cuestión que demuestra que en ese lugar sigue pregonando el interés económico particular por sobre el interés de la comunidad.
